Una ciudad, un pueblo, un rinconcito en el que te
quedarías toda la vida
y más; En el que el aire parece otro, en el que eres capaz de tocar las
nubes, olvidándote de cómo realmente es tu rutinaria vida. Donde cada
detalle por muy pequeño que sea es el que te engancha y no te suelta, no
te deja salir de ahí. Esa farola que te trae tantos recuerdos, ese banco, las personas que habitan allí, una
flor, un sombrero, esas fotos que no te dejan olvidar ni siquiera
la frase que dijiste aquella
noche de Agosto a las 2:31 con una copa en la mano… Pero entonces te das
cuenta de que ya es invierno y lo único que puedes hacer es descontar los días en tu calendario
para volver a tener en tus manos esas
calles, esos colores, esos sentimientos,...
esa magia.
Oh que bonic! suposo que algun dia anire a huesca amb tu i beberé fins que començi a dir-li a tots els "Oriols" que son els meus fills (:
ResponderEliminarPerdón por no pasarme antes por aquí :) ! Pues ahora revisando los comentarios , vi que me comentaste en una entrada y me dejaste la dirección de tu blog. Que decirte que por supuesto que te sigo , no simplemente por seguirte sino porque me ha encantado.
ResponderEliminarTus entradas son fabulosas , y la anterior , mis amigas a mi también podrían definirme como en tus primeras líneas defines a tu amiga, y respecto a las redaciones del colegio...buff te has lucido chica, porque en la de llueve era como si me pudiera imaginar a los personajes.
Y esta entrada,cada uno siempre llevará guardado en su corazón su lugar especial. Muchos besitos , y si te apetece pasate.