9 de septiembre de 2014

¡FELICIDADES ANDRÉS!

He de decirte que GRACIAS por saber incluso más que yo lo que quiero y aún así luchar día tras día sin cesar por no perderme y he de pedirte que por favor nunca te canses de hacerlo, nunca te lo pondré fácil, lo sé, pero te aseguro que valdrá la pena. Gracias por aguantar todos mis enfados que no son pocos y por darme siempre lo mejor, por ser tan agradecido con cada detalle y regalo que te hago aunque no tenga dinero para comprarte el mundo.

He de darte tantas veces las gracias y pedirte perdón tantas veces...
Aquí estoy felicitándote cuando ya ha pasado el día de tu cumpleaños, y es que ya sabes como soy... pienso las cosas con tres meses de antelación pero hasta el último día no comienzo a organizarlo y así a sido hoy, sin poder hacer todo lo que me hubiese gustado, con imprevistos, y ahora sin saber que escribirte aquí... Y es que siempre me bloqueas la mente cuando empiezo a pensar en ti, no hay palabras para alguien como tú, ¡quién me hubiese dicho hace 2 años que me ibas a tener así!
Siento no poder currarme esta felicitación como me hubiese gustado pero te lo compensaré cada día que pase contigo, porque quiero cumplir todos y cada uno de los objetivos que tenemos juntos. Eres increible Andy, nunca lo olvides.

Muchisimas felicidades mi vida, espero que te haya hecho pasar un día genial, y seguir haciéndolo todos los días. ¡Sonríe mi niño!

Atentamente: La pequeña osa panda con complejo de gato que se disfraza de pingüino en invierno.

Posdata: Sé que no te gustará la foto pero a mi me encanta, aunque salgas raro fue una sonrisa natural y de las  grandes, se te ve muy feliz y eso me hace serlo a mi. (:


26 de abril de 2012

Ese olor a libertad que tiene el mar!


Estoy sentada frente a mi ordenador, miro la hora, son casi las 8 de la tarde, hacía tiempo que no me sentía así, detesto tener esa sensación sin saber el motivo, miles de pensamientos dan vueltas sin rumbo por mi cabeza, presiento que he de dar uno de esos paseos que tanto añoraba, cojo las llaves y salgo de casa.

 En estos momentos no hay nada que me resulte más placentero que caminar descalza tocando la arena a la orilla del mar y escuchando los consejos de éste, al fin y al cabo el mar no es tan distinto al ser humano, albergamos vida, tenemos bajadas y subidas de marea y como el mar, también somos libres. Me acomodo en la orilla sintiendo el agua en mis pies y contemplo mi imagen reflejada en el mar, me gusta observar que ha cambiado desde la última vez que vine, si la imagen fuera igual representaría que me he quedado estancada y en el mar cuando te quedas estancado o luchas por seguir adelante contra viento y marea o ésta te arrastra hasta el fondo del corazón y allí sin salida acabas muriendo.

Borro mi reflejo con las manos y me levanto rumbo a casa, pensaréis que no he aclarado nada, y probablemente aún hayan muchos pensamientos por mi mente pero la satisfacción de oír latir el corazón del mar a través de las olas jamás será comparable con algo material y eso por muy absurdo que parezca, es lo suficientemente fascinante como para volver a mi hogar con una gran sonrisa dibujada no sólo en la cara sino en el corazón.


21 de febrero de 2012

Todos tenemos un lugar especial


Una ciudad, un pueblo, un rinconcito en el que te quedarías  toda la vida y más; En el que el aire parece otro, en el que eres capaz de tocar las nubes, olvidándote de cómo realmente es tu rutinaria vida. Donde cada detalle por muy pequeño que sea es el que te engancha y no te suelta, no te deja salir de ahí. Esa farola que te trae tantos recuerdos,  ese banco, las personas que habitan allí, una flor, un sombrero, esas fotos que no te dejan olvidar ni siquiera la frase que dijiste  aquella noche de Agosto a las 2:31 con una copa en la mano… Pero entonces te das cuenta de que ya es invierno y lo único que puedes hacer es  descontar los días en tu calendario para volver  a tener en tus manos esas calles, esos colores,  esos sentimientos,... esa magia.



16 de noviembre de 2011

Pequeña soñadora!


En ocasiones, al conocer a diferentes personas, descubres que la vida depende del cristal con el que se mire. Hay cristales fríos, oscuros, rotos, opacos,… pero también hay cristales de colores.

Suelo llamarle tonta y es que tiene miles de tonterías, de esas que le hacen aún más especial. Gracias con gracia y sin gracia. Salidas de tono pero también mucha vergüenza demasiadas veces. Sonrisas que son risas, porque ella siempre reluce esa sonrisa en su rostro y se ríe con la más mínima estupidez. Habla sin parar, generalmente cuando está nerviosa, mucho y muy rápido, tanto que a veces llega a bombardearte, no imaginas  hasta que punto. Pero casi siempre es interesante escucharla, aunque más de una vez se hace un lio porque su cabeza piensa con más rapidez de la que la velocidad de su lengua puede permitirle, y acaba enredándose, repitiéndose, y diciendo cosas sin sentido.  Ella es divertida, inteligente, ingeniosa como pocas chicas he visto. A menudo me hace enfadar porque le encanta crecerse y hacerse la superior bromeando, al igual que a mí. Insegura, tímida, camina siempre altiva y mirando al frente, dando la sensación de ser engreída, pero es todo lo contrario. Con una vida interior que poca gente comprende y que la hace tan interesante, tan auténtica. Había aprendido a vivir con cada latido, y eso está bien, pero más de una vez le ha traído problemas. Pone corazón a todo lo que hace, otra de las cosas que le da más de un problema.

¿Borde? Puede que la que más, ¿defectos? Muchos. Llorona casi siempre y débil en ocasiones. Pero aún así, la admiro, porque probablemente sea la persona más especial que conozca jamás,  la admiro por ser contradictoria, veleta, camaleónica, fugaz,… La admiro  por ser mágica.





21 de octubre de 2011

Quizá

Otra redacción para el colegio...

Desde pequeños nos hacen creer en cosas como la existencia de los Reyes Magos y el Coco, en que los bebes vienen de las cigüeñas y que la cuchara es capaz de convertirse en un avión con sonido incluido.

Al crecer, esas ilusiones se van perdiendo, observando así la realidad de las cosas. ¿Pero, quién nos dice que no nos siguen engañando? Que quizá una visión perversa del mundo, desgraciadamente corresponde más con la realidad que los anuncios de CocaCola. Quizá la palabra imposible sólo fue creada para hundir los sueños de algunos. Quizá la felicidad eterna no sea en sí eterna, simplemente se base en recordar los cortos momentos felices que vivimos a lo largo del día y olvidar los infelices. Quizá no somos parte de una naranja, sino que nacemos enteros, sin tener que completar a otra persona. Quizá no existen las casualidades. Quizá todo depende del destino. Quizá sí. Quizá no.

Al igual que cuando eramos niños, puede que con el paso del tiempo podamos obtener la respuesta correcta. De momento sólo son frases, pensamientos, aveces con un cierto aire soñador, preguntas cuya respuesta sólo pueden ser: Quizá sí. Quizá no.


29 de septiembre de 2011

Llueve


Tenia que hacer una redacción para el colegio guiándome tan sólo por el título de "llueve" y me gusto como me quedo así que la he puesto aquí para que la podáis leer también vosotros.


Hoy llueve  en la ciudad, casi tanto como lo hace en mi desde hace ya unos meses. Y es que desde que te fuiste la soledad inunda mi ser sin dejar siquiera un rayito de luz a la esperanza de que esta se marche algún día.

Aún recuerdo aquél día cuando llamaron a la puerta aquellos dos hombres vestidos de uniforme, todavía puedo sentir  como se me rompió el corazón en mil pedazos al ver tu reloj entre sus manos.  Era tu amuleto de la suerte, símbolo de nuestro amor. Te lo regalé en nuestro primer aniversario, apenas rozábamos los diecisiete años.
Estábamos en aquél parque, aquél parque que presenció nuestro primer beso, nuestras primeras caricias, nuestros primeros  “te quiero”, nuestras primeras disputas y nuestra primera foto, esa foto que ha sobrevivido  a  infinitos cambios de cartera.                                                                         
Tú estabas nervioso, como no. Nunca podías esperar cuando tenía una sorpresa para ti, era como si volvieras a tu niñez, como si tuvieras cinco años. Al fin te entregue la cajita y tú rompiste el papel de regalo en mil pedazos cual niño un veinticinco de Diciembre. Y allí estaba tu pequeño tesoro, dorado y negro, con una inscripción: Tu y yo, 17 de enero. Te quedaste sin palabras, pero tus ojos lo dijeron todo, a partir de aquél día se convirtió en tu pequeño amuleto, llevándolo a todas partes. Y ahora, allí estaba, en manos de aquél frío militar de mirada rota, no parecía más que una baratija sacada de algún rastro, aquél objeto que durante años había sido tu seña de identidad, símbolo de tu alegría, tu ternura, ya no era nada, pues sin ti no tenía sentido alguno.

Me dijeron que era lo único que habían encontrado tuyo en el bosque, que lo sentían mucho, que habías sido un hombre ejemplar durante aquellos meses, único. Les dije que era improbable, que tú jamás habrías abandonado aquél objeto, pero se negaron a creer en cualquier atisbo de esperanza y se marcharon dejándome abandonada  como un perro herido. Y es desde aquél momento que empezó a llover en mi, y seguirá lloviendo, a cántaros, a mares, habrán días en que caiga granizo y quizás otros en que tan solo caigan cuatro gotas, pero sé que jamás podre volver a ver un arcoíris, porque el sol no va a salir, porque sólo tú fuiste, eres y serás el único que me hizo rozar el cielo con la punta  de mis dedos.









4 de septiembre de 2011

Planear tu futuro

Decía Jonh Lennon que la vida es lo que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.
Y tenía razón, tengo media vida planeada sobre mi futuro.
Me casaré en un campo y las sillas para los invitados estarán cubiertas con una tela blanca y habrán rosas rojas por todas partes!
Después tendré 3 hijos preciosos con nombres como África, Abril, Isaac, ...
Viviré en una gran casa con un jardín enorme para que mis perros puedan correr y quizás hasta tenga el caballo con el que siempre soñé.
Mi marido no será un príncipe azul pero estoy segura de que será mi príncipe, tal vez lila o tal vez verde no losé, pero al fin y al cabo mi príncipe. Me sorprenderá con flores y regalos inesperados, me susurrará al oído cada día lo mucho que me quiere y jamás de los jamases se ira sin despedirse de mi con un beso en los labios y un " te echaré de menos princesa".

Pero todos estos planes son solo un dibujo en una servilleta de papel y por mucho que nos empeñemos al final los planes le importan lo más mínimo al resto del mundo, y puedes ponerle cabeza, corazón o un taco de servilletas emborronadas con sueños, que la vida tiene otros planes para ti.